Este parlamentario demócrata, reverendo baptista "afroamericano" presentou unha iniciativa lexislativa, que aínda ten que ser ratificada polo Senado dos e e u u, coa que pretende "prohibi-los movementos excesivamente insinuantes e de aberta connotación sexual nas coreografías das cheerleaders". Al Edwards é un ideólogo, un clarividente, que xa en tempos presentou unha proposta para acabar coa droga amputándolle-los dedos ós traficantes. Liña dura.
Veño de falar con Pedro Rubal Pardeiro, inteleztual mariñano que presenta o venres que vén un libro titulado De Maquiavelo a Walraff. Dos víctimas de la hipocresía ajena, no que defende o maquiavelismo "ben entendido" (determinados fins poden xustificar determinados medios graduados polas súas circunstancias) tanto na política como no xornalismo. E ocórreseme que non sei se me dis-gustará tanto a proposta de lei usamericana coma a crónica na que a descubrín:
Las cheerleaders son una institución muy genuina de Estados Unidos que se expandió en todas las escuelas del país en los años cincuenta, amén de ser un complemento obligado en los partidos de las ligas profesionales. Se dedican a esta actividad desde niñas de 2 años hasta cuarentonas. Existen escuelas y concursos. Las cheerleaders de las escuelas contribuyen a hacer de los partidos acontecimientos muy importantes. Las high schools norteamericanas tienen a veces instalaciones deportivas equiparables o superiores a clubs profesionales en Europa. Es cierto que las cheerleaders, debido a la televisión y el cine, arrastran cierto estereotipo de ser chicas algo frívolas, mujeres objeto preocupadas en exceso por gustar al varón. Los productos pornográficos las han usado amenudo como fetiche.
Outro clarividente este Eusebi Val.
6 May 2005
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