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El incendio registrado la pasada madrugada en los montes de Muros y Carnota, que sigue activo, obligó a realojar la pasada madrugada a unos 200 campistas y vecinos, que vieron amenazadas sus casas, y también puso en peligro una fábrica de plástico.
Así lo explicó a Efe el alcalde de Carnota, Xosé Manuel García, que consideró que el fuego ha sido intencionado, ya que surgió sobre la una de la madrugada en el término municipal de Muros y se fue extendiendo con el viento hacia su ayuntamiento.
Unas 200 personas, entre usuarios del cámping de Ancoradoiro (Muros) y vecinos de la zona de chalés, además de otros de la parroquia de Lariño, fueron realojados en el polideportivo de Carnota, que abandonaron esta mañana.
Aunque la situación ha mejorado, dijo, el frente sigue avanzando porque "los montes están hechos un polvorín" por su descuido y por la sequía.
El alcalde destacó que una fábrica de plástico que gestiona el colectivo de minusválidos de Cogami en la zona de Lariño se vio rodeada por el fuego y, de hecho, se quemó material que tenía en su perímetro, si bien ahora se ha controlado y no hay serios daños.
El fuego empezó de madrugada, dijo, en la zona de Muros, y se extendió "a una velocidad terrible" con el fuerte viento. Sobre las 4,00 horas se realojó a los campistas y vecinos, ya que el fuego llegó casi "hasta el mar".
Xosé Manuel García se lamentó de que, además del daño medioambiental que causan los incendios, repercuten negativamente en el turismo en el que está volcando su municipio y que este verano había registrado "un despunte enorme".EFE