cousas 2

Sempre quixen ser Bart. Obviamente, son Lisa.

Xa que o noso enviado especial no Imperio anda preguiceiro e non fai a análise que correspondería, toca buscar fontes de información polo mundo adiante: hai quen recolle as perspectivas alleas, quen amosa (nada máis e nada menos que) as propias, quen usa as alleas (1, 2, e 3) para describi-las propias, quen vende as propias como alleas... e hai isto.

Serei eu tamén un deserto intranquilo?

Que está pasando? Será posible que estean cambiando as tornas? Ninguén viu a tremenda mamada* post Froilán? E a enquisa sobre a pertinencia de estende-lo poquito ata o infinito e máis alá? Dende cando nos metemos nas decisións de Don Manuel? Pero isto que é, Jauja, Sodoma e Gomera, unha democracia com cal? Non quero emocionarme, pero unha viraxe no temón do xornal lugués ten máis fiabilidade electoral que o escrutinio final en Florida.

*Linkear El Progreso é tarefa imposible para unha profana coma min, así que tecleo algunhas perlas do día 13:

1. Unas fiestas para la historia. El 250 aniversario del San Froilán resultó un éxito y deja el listón muy alto.
2. “¡Nunca vimos cosa igual!” Los hosteleros del centro no pudieron cerrar en la noche del lunes ante la avalancha de gente que acudió a Lugo. Las existencias de los establecimientos hosteleros del casco histórico de la ciudad se agotaron en la noche del lunes. El penúltimo día de las fiestas se vivió con intensidad y fueron muchos los que se acercaron para disfrutarla con los lucenses.
3. Lo que Lugo vivió desde últimas horas de la tarde del lunes hasta primeras horas de ayer no tiene parangón alguno. (...) Ni los más previsores pudieron con una avalancha que arrasó hasta con las despendas de unos hosteleros que no daban crédito. Y para comer Lugo, dicen los carteles; y así fue. Si el Concello quería dejar huella del 250aniversario, lo consiguió y lo que comenzó con un brindis lo remató un botellón, pero a lo grande. ¡Ahí va otro San Froilán!
4. El Concello quiso hacer de Lugo una fiesta permanente durante los nueve días que duró el San Froilán y lo consiguió con un sinfín de actuaciones callejeras.
5. El 250 aniversario de las fiestas de San Froilán ha servido para poner a Lugo en el mapa y ha demostrado que, con ambición, la ciudad es capaz de atraer a miles de visitantes y de movilizar a los lucenses, a los que en ocasiones se acusa de apáticos, pero que, si se les ofrece calidad, responden. En las fiestas del 2004 el Concello hizo un esfuerzo especial por ser las del 250 aniversario, pero, tras la experiencia Brown, ahora es difícil la marcha atrás y seguir condenando a los lucenses, en próximas ediciones, a asistir sólo a espectáculos de nivel medio, aunque sean gratis. El Ayuntamiento debe tomar buena nota de la experiencia y la Xunta también y dejar de traer a Lugo, en eventos como el Xacobeo, las migajas de Galicia.
6. A nota crítica: Aunque el gobierno local se merece buena nota por las fiestas, hay aspectos muy mejorables. En el atasco que vivió la ciudad el lunes por la noche se intuye algo de imprevisión y hubo quejas por falta de policías en lugares clave. Falta, además, conocer los números de las fiestas y saber cómo se gestionó el dinero público. El año pasado se tardó mucho tiempo en conocerlos, lo que no debería repetirse.